Brasilia, 17 feb (Prensa Latina) El presidente Luiz Inácio Lula da Silva dejó entrever hoy la posibilidad de venta directa de gasolina y diésel a los consumidores, ante la subida en el precio de esos productos en Brasil.
La empresa petrolera de economía mixta «Petrobras tiene que hacer algo. Tenemos que vender a los grandes consumidores directos, si pueden comprar directamente, para poder rebajar esos precios», afirmó Lula en la ceremonia de reanudación de la industria naval y offshore (alta mar), en el municipio Angra dos Reis, estado de Río de Janeiro.
Comparó costo de productos cuando salen de Petrobras hasta el momento de la venta en el país y criticó a los empresarios propietarios de estaciones de servicio ante la escalada en el valor de los carburantes y aceites.
El gobernante defendió transparencia en las informaciones para que el pueblo pueda hacer juicio de valores en la cuestión.
«La gente no sabe que la gasolina sale de Petrobras a 3,04 reales (0,53 centavos de dólar) . En la bomba se vende a 6,49 reales (1,14 dólar). Es decir, se vende por el doble», ejemplificó.
Consideró como lo más grave el importe del gas. «La gente no sabe que la botija de 13 kilogramos sale de Petrobras a 35 reales (6,13 dólares). Sin embargo, llega a 140 reales (24,52 dólares), a 120 (21,02 dólares). La gente paga el triple», ilustró nuevamente.
En este escenario, el Gobierno anunció dos iniciativas de fomento a la industria naval, siendo la segunda licitación del programa de renovación y ampliación de la flota y protocolos de intenciones para la reutilización de plataformas de Petrobras.
La licitación, que cuenta con dos lotes, tiene como objetivo la adquisición de ocho buques gaseros con capacidades de siete mil, 10 mil y 14 mil metros cúbicos.
Según el Ejecutivo, la contratación triplicará la capacidad de la empresa de logística Transpetro y permitirá a la compañía cargar amoniaco.
El primer lote se refiere a los buques que transportan gas de cocina y derivados, mientras que el segundo carga artículos del tipo semirefrigerado.
Después del lanzamiento, las empresas interesadas tienen 90 días para presentar sus propuestas.
El cronograma prevé que el primer buque debe ser puesto en marcha dentro de los 30 meses después de la formalización del contrato.
«Los futuros gaseros serán hasta un 20 por ciento más eficientes en términos de consumo, propiciarán reducción del 30 por ciento en las emisiones de gases de efecto invernadero y aptos para actuar en puertos electrificados», indica la gerencia.
También el Gobierno federal firmó protocolos de intenciones para la reutilización de plataformas de Petrobras en fase de desmovilización.
Lula desea venta directa de combustibles a consumidores en Brasil
